Forjado por Manos Nativas, Inspirado en Antiguos Imperios

Joyería Tikalkun

No es solo una marca — es un llamado.

Mi nombre es Tikal, como la antigua ciudad maya de Guatemala. En maya, Tikal significa "Lugar de Voces". Creo que ese nombre me eligió. Habla de mi propósito: convertirme en un vehículo donde las voces ancestrales, los símbolos sagrados y las historias olvidadas resurjan y hablen al mundo.

Tikalkun nació de mis manos y mi corazón, pero se sostiene sobre los hombros de muchos. Lo creé con mi familia: mi esposa, mi hermano y mi hijo, guiados por la sabiduría de los artesanos indígenas mayas de Yucatán.

Cada pieza que elaboramos es el resultado de una verdadera colaboración, elaborada exclusivamente por manos indígenas. No tomamos prestada la cultura, somos cultura. Cada joya es un hechizo en plata: un homenaje a los dioses, reyes y elementos que dieron forma a América. Nuestros artesanos trabajan con plata esterlina .925, motivos ancestrales y su propio conocimiento generacional para forjar símbolos de poder, espiritualidad y belleza que trascienden el tiempo.

Tikalkun no se trata de adorno. Se trata de identidad. Se trata de usar el pasado como armadura y la memoria como diseño. Nuestras piezas están hechas para quienes buscan más que lujo: para quienes anhelan llevar la historia en su piel. Orgullosamente hechas en México. Con reverencia. Con resistencia. Con legado.

Filosofía de Diseño

Cada pieza comienza con una pregunta que nos hacemos:

¿Qué legado queremos llevar y transmitir?

Te invitamos a que te hagas la misma pregunta. Usa lo que refleje tus raíces. Tus luchas. Tu transformación.